Te ayudamos a definir y fabricar una casa prefabricada que se ajusta a tu forma de vivir, cuidando cada detalle desde nuestras instalaciones hasta la entrega.
En Smart Homes escuchamos tu idea, entendemos tu manera de vivir y trabajamos contigo para convertir ese proyecto en un hogar prefabricado hecho a medida por nuestro equipo.
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Te ayudamos a definir y fabricar una casa prefabricada que se ajusta a tu forma de vivir, cuidando cada detalle desde nuestras instalaciones hasta la entrega.
En Smart Homes escuchamos tu idea, entendemos tu manera de vivir y trabajamos contigo para convertir ese proyecto en un hogar prefabricado hecho a medida por nuestro equipo.
Cuando hablamos de casas prefabricadas personalizadas hablamos de viviendas que se piensan a partir de cómo eres y cómo vives. No se trata solo de escoger una distribución que “más o menos encaja”, sino de trabajar contigo para que los espacios respondan a tu día a día.
Una vivienda prefabricada personalizada combina la fabricación en taller (que aporta control y calidad) con un diseño que tiene en cuenta tus rutinas, tus prioridades y lo que quieres sentir cuando llegas a casa. Nuestro trabajo es traducir todo eso en un proyecto que se pueda fabricar de forma precisa y eficiente.
Puedes venir con una idea muy clara, con referencias de casas que te gustan o con una simple intuición. A partir de ahí, te ayudamos a darle forma: estudiamos juntos la distribución, la relación con el exterior y el tipo de ambientes que quieres para tu hogar prefabricado.
Una casa prefabricada totalmente personalizada te permite adaptar el proyecto a tu manera de vivir, aprovechando al mismo tiempo las ventajas de la fabricación en taller. Estas son algunas de las ventajas más claras:
El punto de partida eres tú: cuántas personas sois, qué ritmo de vida tenéis, si teletrabajáis, si recibís visitas a menudo, si dais más importancia al interior o al exterior. La casa se piensa en función de esa realidad.
La personalización ayuda a decidir dónde tiene sentido ganar metros, dónde es mejor concentrar el presupuesto y qué soluciones aportan más valor. Menos espacios que no se usan, más zonas pensadas para disfrutarlas.
Al personalizar podemos tener más en cuenta la orientación, la luz, la ventilación, el tipo de cerramientos o la organización de las estancias. Todo eso influye en cómo se siente la casa una vez que ya estás viviendo en ella.
Materiales, texturas, colores, mobiliario fijo… El conjunto acaba contando quién eres y qué te gusta. No es una vivienda genérica: es un hogar que reconoces como propio desde el primer día.
El punto de partida eres tú: cuántas personas sois, qué ritmo de vida tenéis, si teletrabajáis, si recibís visitas a menudo, si dais más importancia al interior o al exterior. La casa se piensa en función de esa realidad.
La personalización ayuda a decidir dónde tiene sentido ganar metros, dónde es mejor concentrar el presupuesto y qué soluciones aportan más valor. Menos espacios que no se usan, más zonas pensadas para disfrutarlas.
Al personalizar podemos tener más en cuenta la orientación, la luz, la ventilación, el tipo de cerramientos o la organización de las estancias. Todo eso influye en cómo se siente la casa una vez que ya estás viviendo en ella.
Materiales, texturas, colores, mobiliario fijo… El conjunto acaba contando quién eres y qué te gusta. No es una vivienda genérica: es un hogar que reconoces como propio desde el primer día.
No hay un único nivel de personalización. Hay personas que quieren ajustar pocos aspectos y otras que prefieren trabajar el proyecto con más detalle. En todos los casos, podemos ayudarte a decidir sobre puntos clave como estos:
Dormitorios, baños, espacios de trabajo, zona de día, almacenaje… Ajustamos la distribución y los m² a tu manera de vivir para que cada espacio tenga una función clara.
Volumen general, porches, terrazas, ventanales, sombras, relación con el jardín o el paisaje. Buscamos que la casa funcione bien con su entorno y con el tipo de vida que quieres hacer en ella.
Suelos, carpinterías, cocina, baños, iluminación, texturas… Te acompañamos en la elección para que el interior tenga el ambiente que buscas: más cálido, más minimalista, más natural, más urbano…
Te ayudamos a escoger soluciones de aislamiento, ventanas, climatización y otras instalaciones pensando en tu confort y en el comportamiento energético de la vivienda, con explicaciones claras y sin tecnicismos innecesarios.
Dormitorios, baños, espacios de trabajo, zona de día, almacenaje… Ajustamos la distribución y los m² a tu manera de vivir para que cada espacio tenga una función clara.
Volumen general, porches, terrazas, ventanales, sombras, relación con el jardín o el paisaje. Buscamos que la casa funcione bien con su entorno y con el tipo de vida que quieres hacer en ella.
Suelos, carpinterías, cocina, baños, iluminación, texturas… Te acompañamos en la elección para que el interior tenga el ambiente que buscas: más cálido, más minimalista, más natural, más urbano…
Te ayudamos a escoger soluciones de aislamiento, ventanas, climatización y otras instalaciones pensando en tu confort y en el comportamiento energético de la vivienda, con explicaciones claras y sin tecnicismos innecesarios.
En la construcción industrializada se habla a menudo de casas prefabricadas y casas modulares. Son conceptos relacionados, pero no son exactamente lo mismo, y es útil entender cómo se utilizan.
Una casa modular se organiza, en general, a partir de módulos o bloques constructivos que se fabrican en taller y luego se ensamblan en obra. En función del sistema y del proyecto, estos módulos pueden ofrecer diferentes posibilidades de configuración y personalización.
Cuando hablamos de casa prefabricada personalizada nos referimos sobre todo al enfoque del proyecto: partimos de tus necesidades y de tu forma de vivir, y a partir de ahí definimos la distribución, los espacios y las soluciones que se pueden fabricar en taller. En muchos casos, este enfoque puede apoyarse también en sistemas modulares, pero con un mayor peso del diseño a medida.
Ambas opciones pertenecen a la construcción industrializada y pueden responder a necesidades distintas.
En Smart Homes, tú eres lo más importante. Empezamos con una conversación en la que te escuchamos: cómo vives, qué necesitas ahora y qué te imaginas para tu futura casa. Ese diálogo es la base del proyecto.
A partir de ahí, te acompañamos para que el proceso sea claro y manejable. Te explicamos las opciones, acordamos plazos y costes y te mantenemos al tanto de los pasos que vamos dando juntos.
Somos fabricantes: construimos tu casa en nuestras instalaciones, con el cuidado de nuestro propio equipo. Nos encargamos de coordinar la parte técnica y los trámites más complejos, para que tú no tengas que estar pendiente de todo.
Cuando llega el momento, instalamos la vivienda, revisamos contigo los detalles y te entregamos el hogar que hemos ido definiendo juntos. Y seguimos cerca por si más adelante necesitas algo.
Cada proyecto es único, pero muchas personas comparten necesidades similares. Estos ejemplos pueden ayudarte a imaginar cómo podría ser tu casa prefabricada personalizada:
Espacios de día amplios y conectados, dos zonas de trabajo bien separadas, dormitorios tranquilos y un porche que se convierte en extensión del salón. La prioridad: convivir, trabajar y descansar en la misma casa sin estorbarse.
Grandes ventanales hacia el jardín, pocas particiones interiores, cocina abierta y una zona de estar que se vuelca a una terraza cubierta. La prioridad: luz natural, vistas y sensación de amplitud.
Distribución sencilla, espacios flexibles para recibir a familia o amigos, materiales prácticos y una buena zona exterior vivible. La prioridad: relajarse y compartir sin complicaciones.
Hay muchas formas de construir una casa prefabricada. En Smart Homes aportamos algo muy concreto: la combinación de fabricación propia y un equipo que se implica de verdad en cada proyecto.
Te escuchamos de persona a persona y cuidamos la comunicación durante todo el proyecto.
No tienes que decidirlo todo solo: te guiamos en las decisiones clave con explicaciones sencillas.
Plazos y costes claros, por escrito. Si hay cambios, se hablan y se acuerdan.
Construimos en nuestras instalaciones, con control en cada fase y atención al detalle.
Equipo experto, procesos ordenados y compromiso con aquello que prometemos.
La personalización puede ir desde ajustar una distribución ya estudiada hasta definir un proyecto muy específico. En la primera conversación te ayudamos a ver qué grado de personalización encaja mejor con lo que buscas y con tu presupuesto.
No necesariamente. Personalizar no significa añadir extras en todo, sino decidir juntos dónde tiene sentido invertir más y dónde se puede simplificar. El objetivo es que la casa tenga sentido para ti en uso y en coste.
El plazo depende del grado de personalización, de la tramitación y de la complejidad del proyecto. Desde el inicio te damos una estimación de tiempos y te explicamos los hitos principales.
Ayuda, pero no es imprescindible. Si aún no tienes parcela o proyecto, podemos orientarte sobre qué aspectos conviene valorar antes de tomar decisiones importantes.
Siempre que es posible, te mostramos ejemplos reales o material gráfico de proyectos similares a lo que buscas, para que puedas imaginar mejor los espacios y los acabados.
Tengas una idea muy clara o solo una intuición de cómo te gustaría vivir, podemos ayudarte a darle forma. Te escuchamos, analizamos tu caso y te proponemos una manera de convertirlo en una casa prefabricada personalizada fabricada por nuestro equipo.